miércoles, octubre 22, 2008

Moderación salarial

No sé si habrá mucha gente que lea el periódico como lo hago yo. Empiezo por la última página, buscando el artículo de Elvira Lindo o Juan José Millás. Luego paso a la penúltima y donde antes estaba la columna de Haro Tecglen ahora está la de Enric González o la de Carlos Boyero. La crítica de Antonio Albert de las películas del día en televisión era estupenda (luego salió en el programa de Terelu y se me cayó del altar...) Suelo pasar luego a la zona de deportes, cultura y termino en la zona de opinión, leyendo los editoriales y las cartas al director. Quizá porque las leo, me gusta escribir de vez en cuando, y, aunque ahora deben llegar muchas opiniones gracias a internet, he conseguido que me publiquen una. Curiosamente ahora una de las partes que más me interesa del periódico es una que no he leído mucho, la de Economía. Sobre todo los artículos de opinión de gente que considero cabal (esto es así, los artículos que leo muchas veces son los que reafirman mis certezas; ya sé que no es muy inteligente, pero como no le puedo decir a la cara al articulista que el texto me parece falaz me tengo que tragar la ira que a veces me provocan artículos repletos de mentiras) Bueno, después de este autobombo, recomiendo una entrevista a Luis Ángel Rojo en El País (¿dónde ha estado este hombre desde que salió del Banco de España?) Sus reflexiones son muy interesantes, y ojalá alguien le hubiera escuchado.

3 comentarios:

Amador Aranda Gallardo dijo...

Yo también leo el periódico así, jeje. Bueno, el domingo empiezo el eps por el final, leo a Marías, y luego empiezo por el principio. Qué manias.
Ya te lo dije cuando lo vi el otro dia, pero qué guay que lo publiquen a uno, o que salga su nombre en un chat de famosos, o lo que sea...en fin. Eso.

Un besote.

David dijo...

Cierto, los domingos se empieza por Marías y se continua por Elvira Lindo...
Lo mejor de todo es que un tal Roncagliolo le ponga el nombre de uno a uno de sus personajes...

Amador Aranda Gallardo dijo...

Sí, eson no tuvo precio. A los pocos días, cerró el blog...en fin.