Cuando murió Charlton Heston Elvira Lindo escribió un artículo y el mismo decía esto, con lo que estoy bastante de acuerdo:
"Transgresor es la palabra clave. La pregunta eterna es: ¿cómo puede uno definirse a sí mismo como transgresor y que no se le caiga la cara de vergüenza? La respuesta está cada mañana al abrir el periódico, donde el lector se topa, sobre todo en las secciones de cultura, con varios autodefinidos transgresores. Al autodefinido transgresor nadie le pregunta cómo se compagina semejante transgresión con el estar enrocado, como un mejillón, a la cultura oficial y a la rebeldía subvencionada. Nadie le dice: "¿A usted no le parece sospechoso que su transgresión entusiasme a todo el mundo?". Ah, pero es que ese "todo el mundo" que asiste embobado a los espectáculos del transgresor también quiere sentirse parte de la parroquia transgresora."
Yo creo que detrás de muchas supuestas transgresiones se esconde una falta de contenido y de talento por parte del artista o creador.
Ser transgresor contra el poder, ser polémico contra quien puede utilizar su fuerza para callarnos es legítimo. Decir lo que se piensa en una dictadura o rebelarse contra comportamientos corruptos es una muestra de valor.
Pero utilizar la escatología, el sexo extremo, la violencia explícita,... en estos días, en nuestra sociedad actual no tiene mucho sentido.
Creo que esta canción de Cecilia, o la película El extraño viaje de Fernando Fernán Gómez, reflejan la miseria de la sociedad en la que fueron concebidas, pese a que no denuncian la brutalidad de la misma.
Tengo más que decir, pero no se me ocurre bien cómo expresarlo.
Para devolver a la vida a este blog puede valer.
jueves, octubre 09, 2008
Fangoria + Le Mans - Me quedaré soltera (Cecilia)
Publicado por David en 10:51 a. m.
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